
La directora de la ONT afirma que la investigación para crear órganos con células madre «es prometedora»
Domínguez-Gil será la encargada de inaugurar hoy en el Paraninfo de la UMU el XXXIV Congreso Nacional de Coordinadores de Trasplantes en el que se analizará el presente y futuro de la donación y en el que se reconocerá el trabajo desarrollado por Murcia y el Hospital Virgen de la Arrixaca.
La generosidad de los ciudadanos. Esa es la materia prima que hace que giren los engranajes de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), la joya de la corona de la Sanidad española y cuyos máximos responsables estarán reunidos hoy en Murcia en el arranque del XXXIV Congreso Nacional de Coordinadores de Trasplantes, donde durante tres días pondrán sobre la mesa el trabajo que se viene desarrollando y las líneas para poner en marcha próximos proyectos. La encargada de inaugurarlo será la directora de la ONT, Beatriz Domínguez-Gil, quien ha aprovechado para analizar con LA OPINIÓN el presente y futuro de la donación y trasplante de órganos en España y en Murcia.
Hace algo más de dos años que llegó usted a la dirección de la Organización Nacional de Trasplantes para sustituir en el cargo a su fundador, Rafael Matesanz. ¿Qué balance hace de este tiempo?
Este periodo ha sido muy emocionante, ya que hemos diseñado con los miembros del equipo nuestras estrategias nacionales para ver hacia dónde queremos ir. Tratando de definir nuestra hoja de ruta para los próximos años, con los objetivos y necesidades que creemos que tenemos que atender. En estos dos años y medio he podido poner en marcha y desarrollar muchos de los proyectos que tenía en mente cuando empecé con esta aventura. Hago un balance muy positivo de este tiempo, lo que me hace sentirme muy satisfecha de todo el equipo y todo el sistema de donación y trasplante.
La forma de trabajar de este equipo que menciona ha permitido que España sea considerada un referente a nivel mundial en este ámbito y Murcia, a su vez, un referente a nivel nacional. ¿Será complicado superar las cifras actuales?
Precisamente, si venimos a Murcia es como reconocimiento a una comunidad autónoma que ha venido dando lo mejor de sí misma en los últimos años en lo que se refiere a donación y trasplante. Y con un hospital, el Virgen de la Arrixaca, que se ha convertido en un referente nacional logrando la máxima actividad de donación del país durante varios años consecutivos. Murcia está a la vanguardia en donación y trasplante y forma parte de todas las iniciativas a nivel nacional porque es un ejemplo para el resto de comunidades. No sé decir si es o no fácil conseguir lo que ha conseguido Murcia, pero Murcia ha puesto de manifiesto que es factible.
¿Qué destacaría del trabajo que se hace en la Región de Murcia?
Se trabaja de forma cohesionada, comprometida y siempre teniendo en cuenta la innovación. Murcia trabaja muy bien en la clínica, pero también tiene programas muy sólidos de investigación. Precisamente en este congreso de coordinadores habrá una mesa dedicada a la investigación y cómo trasladar a la clínica estas líneas de trabajo.
¿Qué ha supuesto para la donación y el trasplante de órganos el programa de donación en asistolia (a corazón parado)?
La donación en asistolia prácticamente representa el 30 por ciento de los donantes a nivel nacional, son más de 100 los hospitales de toda España que se han implicado en este proceso que, por sus características, tiene una mayor complicación. Actualmente somos el segundo país del mundo en número absoluto de donantes en asistolia y el primero del mundo en tasa por habitantes, pero también la incorporación de tecnología, con dispositivos Ecmo, nos permite trasplantar más órganos de un mismo donante y hacerlo con mejores resultados.
Uno de los programas que han comenzado a impulsar ha sido la colaboración con hospitales privados. ¿Qué papel pueden desempeñar estos centros en la donación y trasplante?
Uno de los proyectos que forman parte del plan estratégico nacional y del que se hablará en el Congreso es la incorporación de la sanidad privada a la donación de órganos y tejidos. Esta línea de trabajo se puso en marcha con un convenio el pasado mes de febrero para la incorporación de estos centros a la actividad de donación, no de trasplante, y un programa de formación para sus profesionales.
¿Qué requisitos deben cumplir estos centros privados?
Deben estar autorizados para la donación y cumplir los mismos requisitos que un hospital público, pero se le pide un plus de que tenga un acuerdo de colaboración firmado con un hospital público de referencia, que se encargará de turorizarlo. Calculamos que un 1,8 por ciento de los donantes a nivel nacional han sido detectados en centros privados y nuestro objetivo es ir creciendo y poder incrementar con su incorporación en un 10 por ciento la actividad de donación.
Pese al aumento de donaciones, las listas de espera para trasplantes no logran bajar. ¿Puede ser el envejecimiento de la población un freno a este descenso?
Las listas de espera siempre van a estar ahí. Por una parte por el envejecimiento de la ciudadanía, que hace que haya una mayor demanda de trasplantes, pero también hemos visto que el incremento de donaciones lleva a flexibilizar los criterios de inclusión en lista de espera, lo que hace que lejos de disminuir aumente. Lograr la autosuficiencia en trasplantes es casi una quimera, algo inalcanzable que nos marca el camino a seguir. Siempre vamos a tener lista de espera, pero al aumentar la donación damos opciones de vivir y de mejorar la calidad de vida.
¿Llegaremos a ver órganos fabricados con células madre?
Es una línea de trabajo e investigación potente que avanza relativamente deprisa. Es cierto que la construcción de órganos artificiales es prometedora, ya que permitiría crear órganos para cada paciente que lo necesitara con sus propias células, eliminando los riesgos de rechazo. Aún faltan muchos años para que esto sea posible y después habrá que trasladarlo a la clínica para que sea accesible para los pacientes.
Fuente: La Opinión de Murcia